La gestión de riesgos es una herramienta fundamental para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores en las empresas, así como para mejorar su productividad y competitividad. Por ello, se recomienda a las empresas que adopten una cultura preventiva que involucre a todos los niveles jerárquicos y que cuente con el apoyo técnico y profesional necesario.
¿Qué es la gestión de riesgos?
La gestión de riesgos es un proceso que consiste en identificar, analizar y evaluar los posibles peligros que pueden afectar a la salud y la seguridad de los trabajadores en una organización. El objetivo de la gestión de riesgos es establecer medidas preventivas y correctivas que permitan reducir o eliminar los riesgos laborales, así como mejorar las condiciones de trabajo y el bienestar de los empleados.
¿Por qué es importante la gestión de riesgos?
La gestión de riesgos tiene como objetivo proteger a la organización de posibles pérdidas o daños, y asegurar que está preparada para afrontar cualquier situación adversa. Para ello, la organización debe aplicar recursos para minimizar, monitorizar y mitigar el efecto de los eventos negativos, y maximizar los eventos positivos.
Por lo tanto podemos afirmar que la gestión de riesgos es importante porque ayuda a la organización a cumplir con sus objetivos legales, contractuales, internos, sociales y éticos, así como a adaptarse a los cambios en el entorno y en las normativas. Además, la gestión de riesgos contribuye a mejorar la eficiencia, la calidad y la innovación de la organización, así como a aumentar su competitividad y su sostenibilidad.
Obligación de las empresas en materia de gestión de riesgos
En Chile, la prevención de riesgos laborales es una obligación legal para las empresas, que deben cumplir con una serie de normas y requisitos establecidos por la autoridad competente. Entre ellos, se encuentra la elaboración e implementación de un sistema de gestión de riesgos.
Sistema de gestión de riesgos
La elaboración e implementación de un plan de gestión de riesgos, debe contener los siguientes elementos:
- Una política de prevención de riesgos laborales, que exprese el compromiso de la empresa con la protección de la salud y la seguridad de sus trabajadores.
- Una identificación y evaluación de los riesgos laborales existentes en cada puesto de trabajo, teniendo en cuenta factores como el tipo de actividad, las herramientas, los equipos, las sustancias, el ambiente y la organización del trabajo.
- Una clasificación de los riesgos laborales según su probabilidad y su gravedad, así como una priorización de las acciones preventivas y correctivas a realizar.
- Una asignación de responsabilidades y recursos para la ejecución del plan de gestión de riesgos, así como un sistema de seguimiento y control que permita verificar su cumplimiento y efectividad.
- Una capacitación y sensibilización de los trabajadores sobre los riesgos laborales a los que están expuestos y las medidas preventivas y correctivas que deben adoptar.
- Una participación activa de los trabajadores y sus representantes en el proceso de gestión de riesgos, a través de comités paritarios, sindicatos u otras instancias.
- Una revisión periódica del plan de gestión de riesgos, para actualizarlo y mejorarlo según los cambios que se produzcan en la empresa o en la normativa vigente.