El artículo 123 de la Constitución mexicana establece los derechos y obligaciones de los trabajadores y los patrones en el país.
Este artículo se creó en el contexto de la Revolución Mexicana, como respuesta a las demandas sociales y sindicales de la época. Su origen se remonta al año 1916, cuando el diputado Héctor Victoria Aguilar presentó un proyecto de legislación obrera que fue modificado y aceptado por el Congreso Constituyente de Querétaro en 1917. El artículo 123 ha sufrido varias reformas a lo largo de la historia, pero sigue siendo un referente del derecho social y laboral en México .
También establece las bases para la organización y funcionamiento de los tribunales laborales, así como las facultades del Congreso de la Unión y de las legislaturas locales para expedir leyes en materia de trabajo.
Apartados del artículo 123 de la Constitución mexicana
El artículo 123 de la Constitución mexicana consta de 2 apartados A y B. La diferencia entre el apartado A y el apartado B del artículo 123 de la constitución mexicana es que el primero se refiere a los derechos laborales de los trabajadores en general, mientras que el segundo se refiere a los derechos laborales de los empleados públicos.
El apartado A establece las normas mínimas que deben cumplir los patrones y los sindicatos en materia de salarios, jornadas, descansos, seguridad social, huelga y contratación colectiva.
El apartado B establece las normas específicas que deben cumplir las autoridades y los servidores públicos en materia de ingreso, ascenso, permanencia, responsabilidad y sanciones. Ambos apartados buscan garantizar la dignidad y el bienestar de los trabajadores, pero con diferentes ámbitos de aplicación y regulación.
¿Qué dice el artículo 123 de la Constitución?
El artículo 123 establece que el Congreso de la Unión deberá expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de trabajo. Estas leyes deben cumplir con ciertas bases establecidas en el artículo. Por ejemplo, se establece que la duración máxima de la jornada laboral será de ocho horas y que por cada seis días de trabajo, el trabajador deberá disfrutar de un día de descanso.
Entre los derechos que reconoce el artículo 123 se encuentran el derecho a un salario mínimo, a una jornada máxima de ocho horas, a vacaciones, a la seguridad social, a la libertad de asociación y a la huelga. Asimismo, el artículo 123 prohíbe el trabajo infantil, la discriminación laboral y el despido injustificado.
Derechos de los trabajadores según el artículo 123
Según el artículo 123, toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil. Para lograr esto, se promoverá la creación de empleos y la organización social del trabajo, conforme a la ley. Esto significa que el Estado debe tomar medidas para fomentar el empleo y mejorar las condiciones laborales para todos los trabajadores.
Jornada laboral y salario mínimo
Según el artículo 123, además de establecer la duración máxima de la jornada laboral y el derecho a un día de descanso por cada seis días de trabajo, también se establece que los salarios mínimos que deberán disfrutar los trabajadores serán generales o profesionales y deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia. Esto significa que los salarios mínimos deben ser lo suficientemente altos como para cubrir las necesidades básicas de una familia promedio.
Condiciones para la contratación y despido de trabajadores
El artículo 123 también establece las condiciones para la contratación y despido de trabajadores. Por ejemplo, se prohíbe la utilización del trabajo de menores de quince años y se establece que las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que exijan un esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación con la gestación. Además, se establece que los trabajadores tienen derecho a formar sindicatos y a participar en huelgas para defender sus derechos e intereses.
En resumen, el artículo 123 de la Constitución mexicana es una ley fundamental que establece los derechos laborales y sociales de los trabajadores en México.